Lecturas compartidas, actividades con recursos audiovisuales, orientadas para niños de educación básica y narración de cuentos a través de la técnica japonesa “Kamishibai” para los preescolares, son sólo algunas de las actividades que la Escuela Chile de Valdivia implementa para potenciar el hábito lector de sus estudiantes.
Desde ese escenario, el seremi de Educación, Carlos Crot, dio a conocer en la región de Los Ríos, la campaña que está impulsando el Ministerio de Educación para fomentar la lectura y el uso de las bibliotecas escolares CRA o Centros de Recursos de Aprendizaje, fundamentales para el desarrollo de los niños.
El Chile, los estudiantes presentan bajas habilidades lectoras. A pesar de liderar el ranking de la prueba PISA a nivel Latinoamericano (449 puntos), el país se ubica en el lugar 44 de 65 países, por debajo del promedio de la OCDE (500 puntos). Por otro lado, los resultados del Simce de Lectura de 2º básico indican que el 25% de los estudiantes no cuenta con las habilidades para comprender un texto. A eso se suma que en estudios nacionales e internacionales indican que el 52,8% de los adultos chilenos se declara como no lector.
“Porque queremos que esto cambie es que hoy estamos lanzando una campaña, que busca fomentar la lectura y el uso de las bibliotecas escolares CRA que hemos implementado en el 95% de los establecimientos municipales y particulares subvencionados del país y de la región”, señaló el seremi.
Crot explicó que la problemática radica en el bajo vínculo de los chilenos con los libros y el poco interés por la lectura en general. Las principales razones de esta problemática son la falta de interés, falta de tiempo y la falta de posibilidades: “fomentar la lectura trae muchos beneficios, por ejemplo, incrementa nuestro capital cultural y nos ayuda a adquirir habilidades lingüísticas. Por otro lado, las bibliotecas de los colegios no se utilizan como corresponde. Pese a que hoy la mayoría de los colegios municipales y particulares subvencionados cuentan con bibliotecas CRA (centro de recursos para el aprendizaje) y éstas han aumentado en un 26,1% desde el 2009 a la fecha, falta que la comunidad educativa aproveche este valioso recurso que tiene en su establecimiento”, dijo.
En Los Ríos son 394 bibliotecas en enseñanza de educación básica que cuentan con este material y espacios para la lectura, lo que se traduce a una cobertura de un 98, 5% de los establecimientos con enseñanza básica y, 76 recintos de enseñanza de educación media, es decir, un 90,5% de recintos educativos, donde se trabaja el fomento lector a través de estos insumos. Los alumnos beneficiados totalizan a nivel nacional 2.813.701, mientras que en Los Ríos son 60 mil 237.
El seremi recalcó que “la lectura es la puerta al conocimiento. Pero no sólo es eso: la lectura es un placer, es la puerta a mundos nuevos, la puerta a otras vidas y al verdadero desarrollo de la imaginación”.
Recuperar los espacios para la lectura
Las bibliotecas escolares CRA van mucho más allá de lo que significa una biblioteca tradicional ya que cuenta con material audiovisual, diarios y revistas de actualidad, material concreto que apoya la enseñanza con balanzas, dominó, ajedrez, balones, modelos de cuerpo humano para aprender las partes del cuerpo, entre otros recursos. Además son espacios abiertos a la comunidad escolar que cuentan con lugares acogedores, luminosos, con colores vivos, con poofs, rincones lectores y estanterías abiertas.
La campaña será difundida hasta el 26 de septiembre en radios, nacionales y regionales, redes sociales y material que llegará directamente a los colegios. “Lee y sé lo que quieras ser” es una de las frases para promover la lectura y que busca involucrar no sólo a los niños sino también a los padres y profesores en este importante proceso.
La cantidad de libros por niño en las bibliotecas CRA ha aumentado considerablemente en los últimos años: Hace tres años, el índice promedio de libros por niño en los colegios era de 1,5 y hoy se ha duplicado esta cifra llegando a 4,2 libros por alumnos. Sin embargo, la meta del gobierno es llegar a 6 libros por estudiante y así entregar más oportunidades lectoras.