Los equipos de profesionales de ambos servicios se reunieron para analizar trabajo conjunto para el 2014
Un análisis de los protocolos de acción ante hechos de conmoción pública que ameritan la intervención especializada, apoyo y contención a mujeres que han sido víctima de un delito violento analizaron los equipos profesionales del Servicio Nacional (SERNAM) de la Mujer Los Ríos y el Centro de Atención a Víctimas (CAV), liderados por la coordinadora regional del CAV Lily Valenzuela y la directora regional del Sernam, Ann Hunter.
El equipo de profesionales estableció lineamientos para coordinar un trabajo conjunto y optimizar los recursos tanto técnicos como los profesionales, a fin de asegurar la atención que corresponde para estos casos y evitar la revictimización y sobreintervención. En la reunión de trabajo participaron las unidades jurídicas de ambos servicios, psicóloga y asistente social, la encargada del programa VCM del Sernam, Andrea Parra y el abogado del Sernam, Mauricio Aguilera.
“Mediante la firma de un acuerdo colaborativo estableceremos una línea de trabajo promoviendo siempre el fin superior que es el beneficio de las mujeres víctimas de violencia de nuestra región, aquellas que se han visto vulneradas en sus derechos y que pueden contar con un apoyo y una asesoría profesional tanto social, psicológica como jurídica”, indicó la directora regional del Sernam, Ann Hunter.
Hunter indicó que es necesario aunar criterios para abordar los distintos casos “Nosotros como Sernam tenemos el deber de actuar al momento que se nos informa sobre la denuncia de una mujer que ha sido víctima de violencia, además gestionar nuestra red de apoyo, y dispositivos como Centros de la Mujer o Casa de Acogida según el caso”.
Señalar que el Centro de Atención a Víctimas cuenta con un protocolo intersectorial de atención a víctimas de femicidios que tiene como objetivo garantizar la protección y atención integral ( psicológica, social y legal) de los niños, niñas y adolescentes victimas indirectas de femicidios así como también de sus familiares y otras victimas adultas.
Edición 167