Medida permitirá que beneficiarios, algunos de ellos del campamento Karantu, puedan acceder a una vivienda digna y de calidad en 2016.
Con alegría y satisfacción por el arduo trabajo realizado, los integrantes de los comités de vivienda Renaciendo la Esperanza I,II y III participaron en la ceremonia en la que el MINVU se comprometió con los terrenos para la ejecución del proyecto habitacional para 112 familias de la comuna de Mariquina.
La firma del documento y presentación del proyecto se realizó en el salón consistorial de la Municipal de San José, hasta donde llegaron el senador Alfonso de Urresti, concejales, consejeros regionales, representantes del Ministerio de Vivienda y beneficiarios.
“Esta es una deuda que teníamos como ministerio y Gobierno. En esta ocasión le hicimos entrega de la carta de compromiso de ministerio para asegurarle que donde están trabajando su proyecto habitacional es sólo para ellos”, dijo el seremi de Vivienda y Urbanismo, Carlos Mejías.
En la actualidad, el proyecto habitacional se encuentra en evaluación y a la espera de la obtención de la calificación definitiva del Departamento de Evaluación del Serviu.
El seremi Mejías confirmó que el proyecto cuenta con el visto bueno de la Dirección de Obras del municipio, aunque hizo ver que se está a la espera de la entrega de subsidios a las familias que no lo poseen.
“Lo que viene es la postulación del proyecto a las personas que no tienen subsidio. Una vez que todos estén con subsidios viene la aprobación para la ejecución de obras a fines de año”, indicó.
Hay que precisar además que del total de familias favorecidas, 28 de ellas pertenecientes al comité Renaciendo La Esperanza II del campamento Karantu, ya cuentan con subsidios habitacionales. Situación distinta es la que sucede con los comités Renaciendo La Esperanza (42 familias) y Renaciendo la Esperanza III (41 familias), las cuales aún están a la espera de la subvención estatal.
La dirigenta vecinal Elízabeth Soto calificó como “un gran logro” la entrega de los terrenos tras ocho años de espera. “El proyecto es precioso y la esperanza es lo último que se pierde (…). Estoy contenta. Soy dirigenta del campamento. Todos los años nos inundábamos, el olor a excremento, los bichos, los niños, no es digno donde vivimos. Entonces como no voy a estar feliz de irme a un proyecto hermoso que se viene”, dijo.
El proyecto habitacional considera la construcción de viviendas aisladas de uno y dos pisos de entre 46,93 y 57,78 metros cuadrados, destinándose esta última para beneficiarios con algún tipo de discapacidad. Asimismo, contempla una sala multiuso y una superficie de área verde de 1.638,35 metros cuadrados.
Edición 466