Los Ríos al Día

Fallas en la costanera, Aquí hay un costo político que tiene que ser asumido por la Seremi del MOP

Por Osvaldo Bastidas Jul21,2019

La presidenta de RN por los Ríos Sylvia Yunge señaló que se está repitiendo la vergüenza que se vivió con el puente Cau Cau, y que la autoridad política del MOP no ha tenido las competencias suficientes para asumir una cartera tan compleja.

Tras su anunciada inauguración a finales de junio pasado con la presencia del Ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, el nuevo tramo de la remodelada costanera ha estado en el foco de la polémica regional, esto tras registrarse una serie de fallas que han causado la inundación de varios sectores, inhabilitando el paso de peatones y causando múltiples críticas de la comunidad.

La empresa Sicomaq, a cargo de la obra, señaló que se hará cargo de la reparación en los tres puntos en los que se detectó acumulación de agua, lo que fue ratificado por la Seremi de Obrás Públicas, Sandra Ili, quien aseguró que los desperfectos estarán subsanados antes de fiestas patrias.

Sin embargo la respuesta de la autoridad regional no dejó conforme a la Presidente Regional de Renovación Nacional, Sylvia Yunge, quien criticó el accionar de Ili, señalando que «lo ocurrido en la costanera de Valdivia es un triste espectáculo, no olvidemos que fue inaugurada hace muy poco por el Ministro de Obras Públicas, no vengamos con la excusa de que ha llovido mucho, esto que ha pasado demuestra que la persona que está cargo de las Obras Públicas en la región no tiene las capacidades técnicas para estar en el cargo».

Para Yunge la situación es mucho más compleja, asegurando que la mandamás de la cartera en Los Ríos no tiene las competencias para un cargo de esta naturaleza, «nosotros necesitamos autoridades que estén a la altura, no olvidemos que pasamos la vergüenza del Cau Cau. Aquí el trabajo se hizo mal, la obra fue decepcionada por el MOP, acá hay un costo político que tiene que ser asumido por la Seremi».

Desde el Gobierno le han puesto paños fríos a la polémica, indicando que todo proyecto público tiene un plazo de recepción provisoria, el que otorga un año de garantía para subsanar cualquier falla o deficiencia.

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