Fuerzas Especiales de Carabineros, sumado a efectivos de la Policía de Investigaciones (PDI), ingresaron al terreno de María Cristina Ñanco de 76 años, que está siendo reclamada por una profesional de Santiago. En la acción destruyeron parte de su propiedad y golpearon a un lugareño, que fue detenido, aparentemente, sin motivo alguno.
Desde hace un tiempo la penetración de las inmobiliarias en la costa valdiviana está generando serios conflictos con las comunidades indígenas, que tienen una presencia ancestral en la zona. Una de las vecinas que ha enfrentado mayores problemas es María Cristina Ñanco, que cuenta con un título de merced, que data de 1923, pero Bienes Nacionales no lo está reconociendo, pese a que ella hizo su regulación hace unos años. Por eso se remató su propiedad, siendo adquirida por María Pía Montaner, obstetra, domiciliada en la comuna de Las Condes.
“Como existía una orden de despojo llegaron los Carabineros. Rompieron mi cerco, entraron en mi propiedad disparando lacrimógenas, como malos de la cabeza y tratándonos mal. Mal parieron mis ovejas, por sus disparos, que son mis recursos, porque en diciembre las vendo. Este es un abuso muy grande,” comenta Ñanco.
“Fue un día muy violento. Detuvieron a un peñito (hermanito en mapudungun) que no tenía nada que ver. Lo agredieron entre varios Carabineros. Este conflicto ha sido muy fuerte, hemos defendido a la Papay (mamita) Cristina, pero hemos sido superados por las Fuerzas Especiales, porque nosotros no tenemos los medios: solamente resistimos. Estamos bien preocupados por lo que pueda pasar con la Ñaña (señora), de aquí a diciembre”, señala Efrain Coñuepan.
La fecha de diciembre hace alusión a la prórroga del desalojo por treinta días más.
Los comuneros desmienten tajantemente que cuenten con armas de fuego, como sostenían las fuerzas de seguridad. Aseguraron que los funcionarios de Carabineros no estaban identificados e infirieron improperios racistas. “Las Fuerzas Especiales son bien acelerados y agresivos en su trato contra los manifestantes pacíficos. No sé en qué estado llegarán, porque no sabían dónde disparar. Hay niños que juegan y ellos tiran sus lacrimógenas. Estamos acostumbrados a que los carabineros nos traten de indios, porque para ellos es malo que la gente se resista”, agrega Coñuepan.
Los vecinos esperan que la Seremi de Bienes Nacionales tome cartas en el asunto y valide los títulos de María Cristina Ñanco. No obstante, ya están tomando contactos con abogados que lo apoyarán en la causa. No se descarta recurrir a tribunales internacionales, para que se respete la legítima posesión de sus tierras ancestrales.