Lorena Favereau vive en el histórico lugar de Valdivia donde actualmente se elabora un Guía Patrimonial Arquitectónica, donde su residencia participa.
En proceso de diagramación y completando la elaboración final de fachadas de las edificaciones seleccionadas se encuentra el libro “Guía del Patrimonio Material, del Imaginario y la Memoria”, proyecto ganador del Fondart Regional 2014, cuyos gestores buscan registrar el patrimonio del tradicional barrio Collico. La antropóloga Romina Flores y el arquitecto Rodrigo Cofré están dando forma a esta iniciativa que contempla una descripción de cada inmueble patrimonial del sector, con su año de edificación, el contexto de su construcción, las materialidades, estilos, el estado de conservación y los tipos de uso.
Este proyecto es la continuidad de otro realizado el año 2013 (también con Fondos Cultura del CNCA) denominado “Barrio Collico: Fusión de Trazos y Memorias”, publicado recién en marzo 2014 y que actualmente se encuentra en circulación.
El aporte de la comunidad
Lorena Favereau es asistente social y reside en Collico. Ella forma parte de los residentes que decidieron colaborar con este proyecto, permitiendo que su casa forme parte de la Guía Patrimonial.
¿Cuánto tiempo viven en Collico?
Nos trasladamos a esta casa y Collico en marzo del 2008, es decir, hace más de 6 años.
¿Vuestra casa es herencia familiar o llegaron allí?
Llegamos por casualidad. Queríamos comprar en este barrio porque nos encantó, desde que llegamos a Valdivia en junio del 2007. Conocimos el barrio y buscamos una casa que se acomodara a nuestros intereses. Nos enamoramos de la casa inmediatamente. Casualmente nos enteramos después que muchos amigos también la habían tanteado, pero no se decidían por considerar que quedaba muy lejos y estaba muy expuesta porque no tenía (ni tiene) muchas medidas de seguridad.
¿Por qué deciden integrar este proyecto?
Bueno, yo soy asistente social y creo en los proyectos colectivos y comunitarios en general. Además, nos encanta todo lo relacionado a la arquitectura y el rescate patrimonial. Nos motiva el desarrollo a escala humana que plantea la vida tradicional de barrio, y la república independiente de Collico mantiene aún un aire de provincia que nos encanta.
¿Han descubierto la historia del lugar donde viven, información que antes desconocieran?
Por supuesto. El corredor que nos vendió la casa nos contó algo de su historia y por otras fuentes personalmente he ido investigando. Esta casa está al revés, ya que antes se ubicaba al otro lado de la calle y fue trasladada (no sé cómo) a su actual ubicación después del terremoto. Eso explica que la numeración no sea coherente, que la mayoría de las ventanas dan ahora al sur y que hacia el sol del norte estuviera tan cerrada. Asimismo, dentro de la historia económica, entiendo que esta casa se construyó inicialmente para el molinero alemán de Harinas Collico y que antes o durante el gobierno de Allende, los dueños del molino decidieron vender a sus trabajadores algunos terrenos para evitar que se los expropiaran, según he escuchado. Como sea, en la casa encontramos juguetes, pósters y hasta unos soldaditos de plomo antiguos que pertenecieron a los niños que alguna vez vivieron acá, los hijos del molinero. Una vez vinieron unas señoras, una de más edad, que quería visitar la casa antes de morir porque cuando era estudiante había vivido con esa familia … y así, historias de todo tipo. Tenemos también la casi certeza que en el plano paranormal también pasan cosas, pero eso es harina de otro costal, jejejeje.
¿Qué valor le otorgan a este proyecto como aporte a la identidad del barrio?
Todo el valor que merecen, ya que su trabajo, vía sinergia, ha generado mayor unidad entre los mismos vecinos, más allá del trabajo puntual que los investigadores están haciendo. Asimismo, coincide con un muy buen momento para este sector, poniendo a Collico en la prensa por este estudio, del cual nos sentimos privilegiados de aportar nuestro granito de arena.
Edición 353