La reciente visita del Ministro Segpres Gonzalo Blumel, donde compartió con los ciudadanos los compromisos del Gobierno del Presidente Sebastián Piñera tras su primera Cuenta Pública, nos lleva a una necesaria reflexión respecto al discurso presidencial propuesto a los chilenos. Ésta es muy directa y clara, y nos dice que hoy como país estamos enfrentados a una nueva Transición.
La palabra Transición nos remite a una parte de nuestra historia; una época de división que puso a prueba nuestra capacidad para ponernos de pie y arribar al diálogo y los acuerdos. Hoy el Presidente Piñera en su Cuenta Pública, recoge el espíritu de esta nueva transición, y la plantea como una oportunidad para trabajar unidos el desarrollo integral de Chile. Eso significa enmendar el rumbo, derrotar la pobreza y fortalecer a nuestra clase media.
Sin embargo, hay voces que todavía toman con odiosidad esta invitación, tratando de instalar la intención de «ataque con retrovisor» en el mensaje presidencial; cuando en realidad lo que los chilenos valoraron fue el diagnóstico real ahí expuesto, sin calificativos ni descalificaciones, sino que explicando con cifras objetivas cómo recibimos el país; diciendo que hay cosas que no se hicieron bien, como el estancamiento económico, el bajo crecimiento de 1.7% o el hecho que la deuda pública se haya duplicado, y haya llegado en 2017 a casi 24% del PIB, hecho que ha impactado indudablemente el andar de las regiones.
Hay quienes quieren hacer creer que es impracticable esta oportunidad de no descuidar el valor de la unidad, la amistad cívica, la colaboración y la buena voluntad que debe iluminar la acción de Chile. Esas voces, que remiten al pasado y retumban desde la mediocridad, no han visto que Chile cambió, y que esa lógica de las derechas y las izquierdas dejó de tener sentido para los chilenos, que hoy quieren un Gobierno con sentido común y que solucione sus prioridades.
Fortalecer esta transición es lo que propone el Presidente al país: dejar de ser guardianes del pasado, y ser mejor constructores del futuro; para desde ahí lograr el verdadero desarrollo, derrotar la pobreza y crear verdaderas oportunidades y seguridades para todos.
EDICIÓN Nº 1018