Por: GUIDO ASENCIO GALLARDO
Presidente Comité Normas, Colegio Contadores Osorno Chile
Académico Universidad de Los Lagos
Docente Instituto Profesional La Araucana
Hoy en día las ciencias contables se encuentran sufriendo un cambio realmente paradigmático, que está revolucionando la forma en que se presenta la información financiera de las empresas.
Este cambio es considerado paradigmático, porque la lógica de presentación de información pasa de ser netamente contable, y por tanto cuantitativa a un tipo de información cualitativa, donde se le da mayor importancia a la naturaleza de la empresa, buscando contemplar todas las aristas relacionadas con el origen de las transacciones.
La necesidad de adoptar las NIIF, obedece a la estandarización de información financiera que se está viviendo en este mundo globalizado, donde interesa de sobre manera estar a la par de las exigencias del mercado internacional.
Nuestro país no está ajeno al fenómeno de la globalización, pero se ha tomado con calma la forma de ir implementando las NIIF, pues es uno de los países de Latinoamérica que más se ha tardado en llevar a cabo la conversión de tales normas, pues ha adoptado una estrategia de Convergencia en que participan el Colegio de Contadores de Chile y la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), con el financiamiento del Banco Interamericano del Desarrollo (BID), que tiene claramente establecido un plan de trabajo que comenzó a desarrollarse en el año 2006, ya sea para la presentación de estados financieros en grandes empresas así como también en las PYMES. En este proyecto se contempla un plan de convergencia propiamente tal, un componente de fortalecimiento de la profesión, a través de la capacitación y certificación profesional y otro de difusión que implica dar a conocer las implicancias de la adopción de estas normas internacionales a los medios de comunicación. La lentitud en implementar estas normas en Chile, se debe a que ha existido un trabajo de análisis detallado de adaptabilidad de normas, con el fin de reflejar los aspectos distintivos de nuestro país, considerando características propias de la idiosincrasia económica y financiera que debe ser mostrada en los estados financieros.
Otros países Latinoamericanos se demoraron menos en aplicar NIIF, pero no fueron cuidadosos en el proceso de adaptación de normas, pues eso les obligó a asumir costos involuntarios, que hasta hoy siguen representando una verdadera carga para las empresas que confiaron en una conversión casi automática, que les ha llevado a tener que hacer ajustes obligados que reflejen la realidad de contingente de sus países.
Las primeras empresas en adoptar las NIIF en Chile, fueron Bancos y Sociedades Anónimas por exigencia de la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), que es la institución financiera que controla y supervisa a las Sociedades Anónimas en nuestro país, es decir empresas que cotizan en la bolsa del mercado valores.
En tanto, la pregunta que surge es ¿qué ocurre con las empresas que no cotizan el la bolsa y las que no están reguladas por la SVS?, para aclarar esta duda es necesario comprender que el proyecto de convergencia contempla la adopción de NIIF también para PYMES, para lo cual todos los años el Colegio de Contadores de Chile, publica un compendio normas denominado Full, exclusivo que contempla información relacionada con criterios y normas destinadas a ese segmento de empresas, las que tienen la opción y de presentar sus estados financieros con la modalidad NIIF. Esta opción radica básicamente en una decisión que debe tomar la empresa respecto al nivel de competitividad que está dispuesta a tener en el mercado financiero, dejando entrever que no existe la obligatoriedad de adoptar este tipo de normas, siendo una opción válida para las empresas que no pretenden ampliar sus expectativas mirando hacia mercados que se encuentran fuera de nuestras fronteras.
Resulta relevante señalar que las NIIF pueden ser adoptadas transversalmente por cualquier tipo empresa, así como también por otras organizaciones, tales como fundaciones, corporaciones, ON’Gs, etc., las que a pesar de que son catalogadas como sin fines de lucro, tienen la obligación de llevar estados financieros de acuerdo a sus necesidades. En el caso de instituciones de carácter público, también es posible constatar la implementación la adopción de éste tipo de normativa, la cual se denomina NIIF Sector Público, que incluye un componente formativo coordinado a nivel nacional, estandarizando la labor de la gran mayoría de los profesionales relacionados con áreas contables en las instituciones públicas.
Otro tema importante que se extrae de las NIIF, está relacionado con la responsabilidad que le cabe a quienes participan en el proceso de implementación la norma internacional, pues como se habla de información financiera y no de información contable, se abre una ventana hacia la incorporación de otros profesionales distintos a los contadores o administradores que estábamos acostumbrados a ver en las empresas. En este caso, quienes son parte de la confección de estados financieros pueden ser los llamados profesionales expertos, que pueden ser asesores o consultores que tienen expertis comprobada, certificada y/o validada con su experiencia, como por ejemplo cuando se quiere valorar algún tipo de activo como un barco, quien tiene el conocimiento necesariamente debe ser alguien relacionado con la construcción de barcos, algún ingeniero naval, constructor artesanal u otro que presente experiencia comprobada. En esto, no hay que perder de vista que el experto, al involucrarse en la valoración de un bien, pasa a tener también una responsabilidad por el trabajo realizado. Sin las NIIF, la responsabilidad estaba encarnada en una o pocas personas relacionadas con la toma de decisiones de la empresa, hoy esta responsabilidad se comparte y ese es uno de los cambios importantes que es necesario explicitar.
Como es posible apreciar en esta columna, las NIIF crean una nueva necesidad que vino para quedarse, enfocada a estandarizar la forma de presentar información financiera de cualquier entidad en el ámbito público o privado, sean con o sin fines de lucro, ampliando el sentido de responsabilidad a distintos profesionales que intervienen la elaboración de estados financieros, así como también se deja evidencia de la importancia del cambio de paradigma desde un enfoque netamente numérico a uno cualitativo, que obliga a repensar de una manera más profunda la razón de ser de cualquier entidad.
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