- La organización internacional entregó más de 1.300 frazadas las cuales fueron destinadas desde la Región Metropolitana hasta Magallanes y que se entregan directamente a las personas en situación de calle.
Por segundo año consecutivo la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) realizó una importante donación a los dispositivos del Plan Protege Calle del país, consistente en más de 1300 frazadas destinadas a personas en situación de calle, las cuales fueron entregadas por los equipos de las Rutas Sociales en el transcurso de agosto.
Esta ayuda, canalizada a través de la Oficina Nacional de Calle (Ministerio de Desarrollo Social y Familia), se destinó a las Rutas Sociales que ejecutan tanto Organizaciones de la Sociedad Civil (OSCs) como Carabineros de Chile en las regiones Metropolitana, O’Higgins, Maule, Ñuble, Biobío, La Araucanía, Los Ríos, Los Lagos, Aysén y Magallanes. De esta manera, las frazadas forman parte de las distintas prestaciones que brindan las Rutas Sociales desplegadas en los territorios o puntos calle, tales como artículos de higiene, ropa de abrigo, alimentación y gestión de traslados, en ayuda de las personas en situación de calle.
La subsecretaria de Servicios Sociales Andrea Balladares valoró la donación de ACNUR, destacando su compromiso con parte de la población más vulnerable del país, “el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, ha incorporado la colaboración de empresas y organizaciones para complementar los esfuerzos del Plan Protege Calle 2021 y así proteger la vida de las más de 16 mil personas que viven en situación de calle en nuestro país. Esta acción de parte de ACNUR nos permite seguir en esa línea, yendo en ayuda de quienes más lo necesitan”.
“Si bien nuestra agencia tiene como misión central entregar protección y bienestar a las personas refugiadas y migrantes que viven en el país, desde ACNUR estamos comprometidos en brindar asistencia a todas las personas de Chile que se encuentren en situación de vulnerabilidad, independientemente de su nacionalidad, beneficiando a las comunidades en su conjunto. Sabemos que el frío del invierno chileno es muy duro, más aún en el marco de una pandemia, y que solo lograremos superarlo en la medida en que todos y todas nos unamos, tendiendo una mano solidaria a quienes más lo necesitan”, señaló Rebeca Cenalmor-Rejas, jefa de la Oficina de ACNUR en Chile.
En 2020 el ACNUR donó 3.700 kits de ropa interior de invierno para personas en situación de calle, especialmente para población refugiada y migrante en dichas condiciones, que ingresaron al país sin ropa adecuada para enfrentar las bajas temperaturas invernales.